Apuesta: Villareal gana o empata
Cuota: 3.40 (miapuesta.com)
Stake: 4/10
Fecha/Hora: Domingo 9 a las 19:00 horas.
Resultado: (2:2) 4:2
Claves: Real Madrid y Villarreal juegan este domingo (19.00 horas, MARCA.com, Radio MARCA, Gol T y Canal + Liga) un lujo de partido en el Bernabéu. Lo es porque se miden segundo y tercero, porque no hay muchos equipos al margen del Villarreal que puedan permitirse el desahogo de presentarse como una amenaza en Chamartín -o en el Camp Nou- y porque, quitando al Barça, ningún equipo interpreta tan bien eso que se ha dado en llamar 'tiki-taka' en la Liga española. Una fórmula que al Villarreal le va que ni pintada, pero ante la que el Madrid tratará de oponer sus armas de (casi) siempre: orden, velocidad y pegada.
"Es un lujo de equipo". Pep Guardiola definió así al Submarino tras el partido que enfrentó a Barça y Villarreal en la undécima jornada. Los azulgrana ganaron aquel encuentro, importante porque sirvió para recuperar sensaciones que, hasta entonces, sólo había experimentado de forma puntual. Luego llegaron el Almería... y el Clásico.
El caso es que el Villarreal perdió aquel partido, pero le jugó al Barça con descaro, con sus armas y en su casa. Si algún equipo puede compararse en cuanto a idea global con el 'Pep Team', es el de Garrido, que, además, llega lanzado tras la espectacular remontada copera ante el Valencia, en el que dejó una sensacional obra de arte plasmada en el tercer gol, obra de Marco Ruben.
El problema del Villarreal será que enfrente está el Madrid. Un Madrid que tiene sus propias armas. Argumentos, de momento, más poderosos que los de los castellonenses. Al Madrid, hasta ahora, sólo se le ha desactivado con una dosis brutal de posesión, pero está por ver si el Villarreal puede repetir en pleno Bernabéu -donde no ha ganado en sus 11 visitas- los rondos del Camp Nou. Si lo intenta -se supone que sí-, el Submarino deberá cuidar al máximo la precisión en la circulación, porque el Madrid se siente liberado cuando puede robar y correr. A campo abierto, la potencia de Cristiano, la calidad de Özil y la versatilidad de Di María son demasiado para casi cualquier dispositivo de contención.
Habrá ausencias. En el Madrid, Higuaín, cuya lesión puede acabar siendo una molesta piedra en el zapato de Florentino, y Pepe, víctima de su enésima lesión muscular. En el Villarreal no estarán Senna, Marchena y Nilmar, la mitad de los goles amarillos. De Rossi tira de ese carro, mientras que, en el otro banquillo, Kaká tendrá minutos ante su gente un siglo después. Eso si Mou no decide prescindir del 'gato' Benzema y opta por un cambio de dibujo. Que el Madrid viene de caer de mala manera ante el Levante y al portugués no le gusta que le afeen las vergüenzas.
"Es un lujo de equipo". Pep Guardiola definió así al Submarino tras el partido que enfrentó a Barça y Villarreal en la undécima jornada. Los azulgrana ganaron aquel encuentro, importante porque sirvió para recuperar sensaciones que, hasta entonces, sólo había experimentado de forma puntual. Luego llegaron el Almería... y el Clásico.
El caso es que el Villarreal perdió aquel partido, pero le jugó al Barça con descaro, con sus armas y en su casa. Si algún equipo puede compararse en cuanto a idea global con el 'Pep Team', es el de Garrido, que, además, llega lanzado tras la espectacular remontada copera ante el Valencia, en el que dejó una sensacional obra de arte plasmada en el tercer gol, obra de Marco Ruben.
El problema del Villarreal será que enfrente está el Madrid. Un Madrid que tiene sus propias armas. Argumentos, de momento, más poderosos que los de los castellonenses. Al Madrid, hasta ahora, sólo se le ha desactivado con una dosis brutal de posesión, pero está por ver si el Villarreal puede repetir en pleno Bernabéu -donde no ha ganado en sus 11 visitas- los rondos del Camp Nou. Si lo intenta -se supone que sí-, el Submarino deberá cuidar al máximo la precisión en la circulación, porque el Madrid se siente liberado cuando puede robar y correr. A campo abierto, la potencia de Cristiano, la calidad de Özil y la versatilidad de Di María son demasiado para casi cualquier dispositivo de contención.
Habrá ausencias. En el Madrid, Higuaín, cuya lesión puede acabar siendo una molesta piedra en el zapato de Florentino, y Pepe, víctima de su enésima lesión muscular. En el Villarreal no estarán Senna, Marchena y Nilmar, la mitad de los goles amarillos. De Rossi tira de ese carro, mientras que, en el otro banquillo, Kaká tendrá minutos ante su gente un siglo después. Eso si Mou no decide prescindir del 'gato' Benzema y opta por un cambio de dibujo. Que el Madrid viene de caer de mala manera ante el Levante y al portugués no le gusta que le afeen las vergüenzas.
Apuesta: 20 euros.
(magicteu)
No hay comentarios:
Publicar un comentario